Elisabet Casanovas, sobre ‘El Centro’: una mirada “desmitificada” sobre el CNI
La inauguración de la tercera edición del South ha contado con una emisión exclusiva de ‘El Centro’, nueva serie de Movistar+. Elisabet Casanovas, la investigadora novata de esta premisa, ha conversado en exclusiva con 'La Corahe'.

Este viernes arrancaba el South International Series Festival, en una tercera edición que no ha dejado indiferente a nadie. El evento anual, tan internacional como gaditano, producido por Womack Group, ha contado con varios profesionales de la industria. Entre tantos, el reparto de lo nuevo de Movistar+ El Centro, con dos primeros episodios estrenados en una proyección inédita desde dentro del Gran Teatro Falla.
Secretos, suspense, drama y el punto de acción: la fórmula secreta del CNI que sigue esta nueva serie. Sin caer en clichés, indaga sobre el procedimiento de estos profesionales. Una ficción fresca, que cuenta con Juan Diego Botto (En los márgenes), Elisabet Casanovas (Merlí), Elena Martín Gimeno (Creatura), Israel Elejalde (Madres paralelas), Clara Segura (El 47), David Lorente (No me gusta conducir), Nacho Sánchez (Diecisiete) y Tristán Ulloa (Romería).

Desde el corazón del South, la carismática actriz que daba vida a Tania en Merlí, Elisabet Casanovas, reflexiona sobre esta nueva serie traída por el oleaje de la playa de la Caleta (Cádiz).
Lo hace desde el abanico de posibilidades traído por el género más dramático, sin olvidarse de una “ensalada” donde la comedia también quepa. Es, como ella lo describe, algo abierto a la interpretación de su público. Esto lo admite, con nervios por la primera proyección del estreno de El Centro, serie que, por el momento, desconoce si contará con la renovación de su segunda temporada.

¿Cómo ha sido trabajar en El Centro?
Ha sido como un trabajo de acercamiento muy interesante, para un oficio del que no tenemos una referencia cotidiana. No tenemos un espacio público donde ellos estén trabajando y puedas ir a verlos. Ha sido muy chulo bajar a poner la lupa en una profesión tan particular como la que es, ¿no? Y entonces, pues, ha sido muy interesante.
Y desde ahí, pasas a ponerte la piel de una investigadora.
Hemos desmitificado absolutamente toda la imagen precocinada que puedas tener de una persona que se dedica al departamento de contrainteligencia. Eso conlleva entender que son vidas muy particulares, con gente que no para de trabajar. Hay una disponibilidad 24/7, con un compromiso grande y profundo.
Existe mucha responsabilidad, y también ciertas decisiones que te acompañan de manera muy potente.

¿Qué se puede esperar de tu personaje, dentro del centro y de la serie en general?
Mi personaje no hace tanto que trabaja en el CNI. Es alguien que tiene muchas ganas de aprender, de trabajar y de que vayan bien las cosas. Creo que hay una evolución y, sobre todo, una trama principal donde todo el mundo está involucrado, de forma muy coral y directa.

Hablando de evolución, tú misma partes de ese personaje tan entrañable que conocimos desde Merlí, has participado en Fuimos Canciones, un poquito en La Ruta del Bacalao…
Me siento muy afortunada porque tengo la suerte de trabajar en varios proyectos de ficción, con personajes que no tienen nada que ver los unos con los otros y puntos de partida muy dispares.
Yo vengo del teatro, un espacio que también me permite buscar más allá. En este caso, ha sido muy interesante. A nivel de interpretación se buscaba un tono sobrio, porque la situación tampoco te permite no contenerte, ¿sabes? Es gente que está muy acostumbrada a tener conciencia de dónde está constantemente.
En este caso, han definido El Centro como thriller, con dosis de espionaje, pasado por tonos de guerra fría.
Diría que es una ensalada entre un thriller donde hay acción, pero también con elementos muy dramáticos.
¿Con qué género te desenvuelves mejor? Porque ya has probado un poquito de todo.
Mi parte favorita es cuando los géneros no parecen cajones y se pueden mezclar. Donde todo puede ocurrir dentro de la brocha gorda.
Como actriz, me divierte mucho no dar nada por hecho. A veces nos limitamos con cómo tienen que ser las cosas. Todo va comprendido desde un lugar, con una lectura y una voluntad propia, acompañado siempre de una dirección. Pero como actor coexistes ahí, no por el hecho de ser una cosa de una forma tienes que anular la parte más alegre que pueda surgir en un momento.
No hay que olvidarse del toque de comedia. Lo que más me interesa de los géneros en ficción es romper con los géneros y que todo pueda cumplir. Que los géneros lo defina más el espectador que el intérprete. Porque esto creo que te puede limitar.
Y como espectadora, ¿cuál dirías que es tu género favorito?
Me pasa un poco lo mismo. El otro día vi la película de Yorgos Lanthimos, La Favorita, con Olivia Colman. Me interesa mucho ese tipo de interpretación. Donde hay una cosa viva y un sentido del humor a flor de piel, pero también hay una mirada muy cínica y dura a veces. Eso me encantó.
De cara al futuro, ¿tienes algún proyecto después de El Centro?
Sí, estoy ahora mismo ensayando teatro con la obra de Little Women (Mujercitas). Es una versión de Lucía del Greco, la dramaturga de la función y también la directora. El movimiento está muy presente en la pieza, también la música.
Mujercitas sigue un tono también feminista.
Inevitablemente, sí. De hecho, interpreto a Jo March.
¿Y en qué teatro se va a hacer?
En el Teatro Lliura de Barcelona. Estrenamos a finales de octubre, hasta el 30 de noviembre.
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