25N: la violencia de género en mujeres trans, bisexuales y lesbianas

Por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, repasamos los diferentes casos de violencia hacia las presentes en el colectivo LBT+.

25N

Este 25 de noviembre y como cada año se recuerda el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Para el colectivo LGTBIQ+, este día va más allá: la violencia de género viene entrelazada con la LGTBIfobia. Hay también lugar para agresiones específicas, a menudo invisibles, que afectan de forma particular a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans.

La conmemoración del 25N no se limita a denunciar la violencia perpetrada por hombres heterosexuales contra mujeres cisheterosexuales, sino que es una lucha interseccional frente al sistema patriarcal que oprime a las mujeres. 

Según el informe TRANSformando el odio de Transexualia (2024), se registraban 350 asesinatos de personas trans o de género diverso entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024. El 94% de esos asesinatos eran mujeres trans (o personas trans femeninas).

Así lo han recordado desde la Federación Estatal LGBTI: “El odio también quema. Empieza con una broma. Y lo que arde en las redes, tiene consecuencias en la calle porque las palabras importan. Sobre todo si se convierten en violencia hacia mujeres LBTIA+, migrantes, gitanas, gordas, con cuerpos no normativos, racializadas, con discapacidad, sin hogar ni recursos, que viven con vih, o que forman familias diversas. Porque las violencias nos atraviesan a todas desde diferentes puntos”.

“Hoy, 25N, decimos basta. No más violencia. No más discursos de odio. Frente al odio, feminismos”, reclaman.

Casos de violencia física y sexual

El sistema patriarcal golpea de manera distinta a las mujeres LBT+. La violencia que ya padecen por ser mujeres se agrava por la LGTBIfobia, lo que produce formas de agresión únicas, cuyas cifras tienden a olvidarse en la memoria del 25N:

Violencia psicológica. Se trata de agresiones que buscan degradar, controlar o socavar la autoestima. En el caso de mujeres LBT+, esto lleva a la negación de su identidad (como usar su deadname) o a invalidar su género (“no eres una mujer de verdad”). También se manifiesta mediante invisibilización de sus relaciones y burlas por su orientación o identidad.

Agresiones “correctivas”. Algunas mujeres lesbianas o bisexuales sufren lo que se denomina “violaciones correctivas”, es decir, agresiones sexuales motivadas por odio a su orientación, con la supuesta intención de “cambiar” a la víctima.

Violencia contra mujeres trans. Las mujeres trans son uno de los grupos más expuestos a agresiones físicas y sexuales severas. La transfobia se mezcla con la misoginia, al negar la legitimidad de su feminidad.

Violencia económica e institucional

Violencia económica. Muchas mujeres LBT+ están en situación de vulnerabilidad laboral. Por ejemplo, las mujeres trans tienen una tasa de desempleo muy alta, lo que genera dependencia económica. Según el informe de la FRA (Agencia de Derechos Fundamentales de la UE) indica que el 77 % de las mujeres trans ha sufrido discriminación al buscar empleo. En España, un 33% de personas desempleadas le corresponde solo a las personas trans, según los datos recogidos por la Federación Estatal LGBTI.

Violencia institucional. Lo sistémico se refleja en trabas burocráticas para cambiar nombre o género en documentos oficiales. También se da en la falta de protocolos apropiados en la atención sanitaria para la afirmación de género, y en carencias en la protección policial adecuada.

Estos datos se suman al estudio del Instituto de las Mujeres, donde un 81,9 % de mujeres lesbianas y bisexuales en España han experimentado violencia por orientación sexual, psicológica y verbal. Una violencia que, finalmente, lleva a terminar con sus vidas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *