La vulnerabilidad de Come to mama

Desde su clásico Bloody Mary en la apertura y el cierre con un Perfect Illusion donde contagió de energía a todo su público, saltando y gritando a su vez, la cantante de ascendencia italiana creó un regalo para todos sus fans. Un repaso desde sus temas más recientes del álbum Mayhem, hasta temas tan antiguos y sinceros como su Come to mama. Canción que, confesaba, podía interpretar ahora tras tantos años sin entonarla en directo, porque se encuentra completamente feliz. Y lo hizo a piano como una de sus canciones sorpresas, acompañada de su banda y una sonrisa que no se le borró en todo el tema.

Lo hacía en memoria de sus días complicados, cuando sufría trastorno de estrés postraumático tras sufrir una violación en su juventud, seguida por episodios de psicosis y fibromialgia. “No estaba en un buen lugar entonces, pero ahora estoy en un lugar diferente y soy feliz”, confesaba ante sus little monsters.

“Si el mundo acabase, me gustaría estar contigo”

Otra de las sorpresas más íntimas de Gaga fue Die With a Smile, tema que interpretó a piano mientras señalaba a cada uno de sus asistentes. Una forma honesta de rematar la noche, haciendo capa de su compromiso. Y es que Lady Gaga hizo honor a su constante escucha a sus seguidores, desde los mensajes respondidos por ella misma en las pantallas del escenario durante la espera del principio, hasta el mensaje de aliento que dedicaba en todos sus temas.

Eso, claro, con un directo brillante en voz y coreografías, lucidas por medio de un espectacular Abbracadabbra, Garden of Eden, Zombieboy, Applause, Bad Romance, entre tantas otras. También destacó la versión más melódica de Paparazzi, con un vestido blanco de amplio velo que cubría toda la pasarela y cuyo color se llenaba de los tonos de la bandera arcoiris al final.