El Papa León XIV reclama que ser queer no es sinónimo de "mala persona"
El nuevo papa ha recalcado la postura de la Iglesia, opinando que "el matrimonio entre hombre y mujer es un compromiso solemne". Hace énfasis en la aceptación del "diferente" y en la necesidad del cambio por la polarización de pensamiento.

El Papa León XIV se ha dirigido nuevamente a la comunidad LGBTQIA+. Esta vez, ha justificado que ser queer no convierte a alguien en una «mala persona, pero que «acepta» la presencia de de la comunidad en la Iglesia. En una nueva entrevista con el periódico Crux, Robert Francis Prevost habló sobre cómo la comunidad sigue siendo “altamente polarizante dentro de la Iglesia”. No obstante, expresa su deseo de no “seguir polarizando ni fomentar la polarización en la Iglesia”.
“No invito a una persona por ser o no ser de una identidad específica. Invito a una persona porque es hijo o hija de Dios. Todos son bienvenidos, y vamos a conocernos y respetarnos mutuamente.”
Urge un cambio en la mentalidad de las personas
El Papa Leo ha afirmado que, para provocar el cambio de la institución católica, primero hay que moldear la perspectiva de las personas que la componen. Justifica que las actitudes deben cambiar antes de que pueda cambiar la postura de la propia Iglesia. Sin embargo, reclama que es “altamente improbable, al menos en un futuro cercano, que la doctrina de la Iglesia en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio cambie.”
De igual manera, el papa justifica que el matrimonio entre un hombre y una mujer es un “compromiso solemne, bendecido en el sacramento del matrimonio”. Ha aclarado que, considerando la actual situación, bendecir a “personas que se aman” de otra forma va en contra de la propia Iglesia.
“Eso no significa que esas personas sean malas. Pero creo que es muy importante, una vez más, entender cómo aceptar a otros que son diferentes a nosotros. Cómo aceptar a personas que toman decisiones en su vida y respetarlas”, ha opinado, a pesar de que la identidad y orientación sexual no es una decisión propia y libre, sino un aspecto tan innato como inherente de su identidad.
La Iglesia no reconoce a las personas trans ni el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero el Papa Leo afirma que los individuos seguirán siendo “aceptados y recibidos”.
El Papa, aún en duda para la comunidad
El Papa León XIV decía que “el estilo de vida homosexual” y las familias de parejas del mismo sexo llevase a la “confusión” sobre la “ideología de género”, por, según él, “crear géneros que no existen”. No obstante, los colectivos queer católicos aún mantienen la esperanza en este nuevo papa. Aseguran que hace más de diez años desde que divulgó este discurso, común en su institución.